Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Cantar 4, 1-8

1 ¡Qué bella eres, amada mía, qué bella eres! Palomas son tus ojos a
través de tu velo; tu melena, cual rebaño de cabras, que ondulan
por el
monte Galaad.

2 Tus dientes, un rebaño de ovejas de esquileo que salen de bañarse:
todas tienen mellizas, y entre ellas no hay estéril.

3 Tus labios, una cinta de escarlata, tu hablar, encantador. Tus
mejillas, como cortes de granada a través de tu velo.

4 Tu cuello, la torre de David, erigida para trofeos: mil escudos
penden de ella, todos paveses de valientes.

5 Tus dos pechos, cual dos crías mellizas de gacela, que pacen entre
lirios.

6 Antes que sople la brisa del día, y se huyan las sombras, me iré al
monte de la mirra, a la colina del incienso.

7 ¡Toda hermosa eres, amada mía, no hay tacha en ti!

8 Ven del Líbano, novia mía, ven del Líbano, vente. Otea desde la
cumbre del Amaná, desde la cumbre del Sanir y del Hermón, desde las
guaridas de leones, desde los montes de leopardos.